Imágenes de resonancia magnética nuclear que muestran las regiones cerebrales activadas por la compasión. Créditos: PNAS.
Contrario a la concepciones de la naturaleza humana como fundamentalmente egoísta, la compasión parece ser tan profunda es el miedo o la ira.
Cuando investigadores mostraron documentales diseñados para despertar la compasión o admiración a 13 sujetos de prueba, la exploración cerebral reveló actividad en el precuneus, una región cercana al lóbulo pariteal. Los autores del estudio describen el funcionamiento del área como "un fascinante territorio actualmente conocido por su participación en el funcionamiento del cerebro."
"En todo caso, nos dice que las emociones sociales son profundas", dice el neurocientífico co-autor del estudio Antonio Damasio, de la Universidad del Sur de California.
"Habida cuenta de la impresión común acerca de que la admiración y la compasión son productos culturales, es interesante ver que en las profundidades del cerebro no se diferencia evolutivamente de antiguas emociones como es el temor", añade.
Desde el punto de vista neuroanatómico, los resultados también son útiles porque los científicos pueden conocer sobre "la participación de emociones como la admiración o la compasión en estructuras cerebrales ubicadas debajo de la corteza, como el hipotálamo o el tronco cerebral, cuya función se conoce es esencial para regular la vida", agrega Damasio.
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