Esta semana arqueólogos se han embarcado en una nueva misión para explorar un antiguo naufragio, del cual proviene uno de los más complicados y complejos artefactos científicos de la antigüedad cuya existencia fue descubierta hace más de 100 años en el Mar Egeo.
Reconstrucción del mecanismo de Anticitera. Créditos: Phys.org.

Mecanismo de Anticitera

El mecanismo de Anticitera, que fue encontrado en el interior de un naufragio romano, cerca de la isla griega de Antikythera, es un antiguo artefacto del cual se piensa tienen al menos 2,000 años. Se cree que este complejo dispositivo fue utilizado por los antiguos griegos para calcular el movimiento de las estrellas y los planetas. El mecanismo se compone de al menos 30 engranajes de bronce diferentes dentro de un marco de madera que estaba decorada con un mínimo de 2,000 caracteres escritos en griego y en dialecto corintio-siracusano.

Se sabe que es uno de los primeros artefactos con engranajes diferenciales, diseñado para seguir el movimiento de cuerpos celestes capaz de predecir las posiciones del Sol y la Luna. En 2008 el investigador Tony Freeth junto con su equipo publicó que el mecanismo servía para fijar con exactitud los Juegos Olimpicos en la antigüedad, los cuales iniciaban en la luna llena más próxima al verano, cada cuatro años.

La historia de este dispositivo está rodeada de misterio. No está claro cómo terminó este dispositivo en las manos de los romanos, pero algunos creen que el buque siniestrado estaba transfiriendo a una mujer de importancia que se casó en Roma. El mecanismo, entre otras riquezas impresionantes a bordo, puede haber sido un regalo de bodas de su familia. Gracias a la datación por carbono, sabemos que esta nave se hundió alrededor del año 60 aC.

En la búsqueda de información

En la búsqueda de más información sobre este enigmático aparato, los investigadores han vuelto a los restos del naufragio con la ayuda de un sofisticado traje de buceo que les permitirá lograr una profundidad a la que no habían llegado antes. El equipo de $ 1.3 millones de dolares permitirá que el equipo bucear a profundidades de 150 metros para poder explorar el barco durante varias horas. Pero antes de que envíen los buzos abajo, el equipo utilizará por primera vez un robot para mapear los restos del naufragio y el fondo del mar alrededor de ella. Se pretende con ello confirmar también la presencia de un segundo barco que los investigadores sospechan se encuentra cerca.

Equipos anteriores de arqueólogos sólo habían sido capaces de operar a una profundidad de 60 metros, el equipo confía en que su expedición cuya duración será un mes encontrará muchos otros artefactos. Hasta el momento, se han hallado 36 estatuas de mármol, varias estatuas de bronce, joyas de oro y restos humanos han sido recuperados de los restos del naufragio. Era un barco que llevaba  inmensas riquezas provenientes de Asia Menor. Pero para los investigadores, el verdadero tesoro son las piezas que faltan del mecanismo.

Si bien los investigadores no tienen idea de lo que puede ocurrir en entre los restos, cualquier información adicional que puede ayudar a explicar el dispositivo extraordinario del siglo I aC orígenes sería interesante por decir menos.

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