Estudios previos del ozono en la Antártida han proporcionado pruebas de que las primeras fases de la recuperación del ozono han ocurrido. Un nuevo artículo publicado en Science muestra los primeros signos de recuperación de ozono. Los datos muestran un aumento general en el espesor y abundancia de la capa de ozono de la Antártida en los últimos 15 años.
Antártida. Créditos: Flick/Alitux |
Los autores del artículo construyeron tres modelos para simular los cambios en el ozono polar desde el año 2000. Estos modelos representan datos disponibles sobre la capa de ozono de la Antártida y el agujero de ozono. También incluye información como mediciones globales recogidas sobre la columna de ozono, cartografía por satélite de la zona del agujero, datos sobre efectos de aerosoles y datos sobre los cambios en los patrones de temperatura y viento.
Las erupciones volcánicas fueron tomadas en cuenta para el análisis del agujero de ozono antártico. Sus impactos químicos pueden provocar que el agujero se expanda y contribuyen a nuestra incertidumbre sobre el comportamiento global del agujero de ozono. Por ejemplo, en 2011 y 2015, el agujero de ozono parece haber crecido de diámetro debido a las recientes erupciones volcánicas a pesar del Protocolo de Montreal.
A pesar de ello se espera que el crecimiento estacional del agujero de ozono se produzca en esta temporada. Observaciones del agujero de ozono en 2015 cubrieron las expectativas. En 2015, el agujero de ozono fue considerablemente más pequeño durante los meses de agosto y septiembre comparado con años anteriores. A pesar de que alcanzó el tamaño promedio en octubre de ese año, los datos muestran que se trató de una anomalía relacionada con las erupciones volcánicas.
Las tendencias positivas en cuanto a la recuperación del ozono aún no son significativas durante octubre, pero lo son en otros meses, cuando el agujero de ozono no se encuentra en su máxima extensión. Los investigadores consideran que la recuperación de la capa de ozono en los meses adyacentes a octubre, muestran que existe una mejoría y que destaca a pesar de las variables de tiempo y temperatura durante estos meses.
Aunque nos gustaría entender el futuro del agujero de ozono, los modelos de los autores no nos dicen debido a lo dinámico de las variaciones estacionales de temperatura que contribuyen a este fenómeno. Los autores escriben que esto subraya la necesidad continua del monitoreo de ozono en la Antártida, lo que eventualmente permitirá una comprensión más completa de las fuerzas que contribuyen a las fluctuaciones de ozono.
La buena noticia, sin embargo, es que los datos de seguimiento futuros continuarán mostrando una recuperación.
Referencias:
- Roheeni Saxena, "Antarctic ozone hole beginning to heal", Ars Technica.
0 Comments
Publicar un comentario